viernes, 25 de noviembre de 2011

con el tiempo

Apenas tercera entrada y ya me parece casi necesario.
Las personas necesitamos a veces alejarnos de nuestras rutinas, en especial cuando algo (mente, salud, economía, amor) no va bien. -mi problema es que ni empiezo una rutina cuando ya la dejo-.

Lo cierto es que hoy que he retomado este blog me doy cuenta de que tenía unos sentimientos reprimidos desde hace ya un tiempo. Es grato y raro sorprenderse a sí mismo. Hoy me sorprendí leyendo lo que con una elocuencia casi desconocida vertí de mi cabeza al teclado y a este blog.

Ya pasaron meses desde esa entrada hasta agosto, y de agosto a septiembre también paso un tiempo, y de septiembre hasta hoy me parece casi una eternidad.

Siempre pensé que era bastante fuerte emocionalmente. No creo que dependa de nadie mi felicidad o que necesite estar emparejada para sentir que tengo rumbo, aunque he de admitir que desde que tomo decisiones importantes en menor o mayor grado casi siempre las he supeditado a mi "pareja"

Dentro de 10 días cumplo años. Me considero joven todavía -aunque en lugares como Los Ángeles casi sería mejor que me retirara- y pensaba que había vivido relaciones demasiado serias para mi edad o para mi situación, aunque ahora veo que realmente hay mucha gente que conoce a su pareja de 10 años a los 18 o 19 años.

El caso, antes de que siga llevándoos sin rumbo por las líneas. Es que creo que la herida por la que tarde tanto en sentarme a escribir ha cerrado. Ya no lloro al pensar en él, ya no redundo en palabras o miradas, ya no miro el reloj esperando su llegada. Ya no.

¿Sería muy cruel decir que le olvidé? o quizás lo digo primero sabiendo que él me lo ha hecho antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario